El inframundo en la mitología Griega

martes, 3 de febrero de 2009

 

Antes de la entrada al Hades tienen su morada el Llanto, la Angustia, junto con las Enfermedades y Geras (Vejez). También el Miedo, el Hambre, la Muerte, el Sufrimiento e Hipno (Sueño), hermano de la Muerte, habitan este lugar junto con los Placeres perversos.
En el umbral de enfrente están la Guerra, las Eriniasy Eris (Discordia).
Y junto a las puertas habitan también otras bestias: Centauros, Gorgonas, La Hidra de Lerna, Quimera, las Harpíasy otras más. En medio de esto puede verse un Olmo y los Falsos Sueños cuelgan debajo de cada hoja.
Para prevenir que los mortales entraran, y a los espíritus que escaparan, Plutón puso como guardián en la entrada a un enorme perro de tres cabezas, el Can Cerbero. Desde ahí, un pasaje subterráneo larguísimo, llevaba al salón del trono de Plutón. A los pies de este trono corrían los ríos que atravesaban el averno.

Caronte


El hades, la morada de los muertos

Había varias secciones en el Hades, incluyendo los Campos Elíseos (en contraste con el Paraíso o Cielo cristiano) y el Tártaro (similar al Infierno cristiano). Los mitógrafos griegos no son totalmente consistentes sobre la geografía de la otra vida.
Un mito sobre la otra vida completamente opuesto se refiere al Jardín de las Hespérides, con frecuencia identificado con las Islas de la Bendición.
En la mitología romana, una entrada al Inframundo estaba localizada en el Averno, un cráter cercano a Cumas que fue la ruta usada por Eneas para descender a él. Por sinécdoque, «Averno» puede usarse como referencia a todo el inframundo. Los Inferi Dii eran los dioses romanos del inframundo.
Los fallecidos entraban al inframundo cruzando el río Aqueronte, porteados por Caronte, quien cobraba por el pasaje un óbolo, pequeña moneda que ponían bajo la lengua del difunto sus piadosos familiares. Los indigentes y los que no tenían amigos ni familias se reunían para siempre en la orilla cercana. El otro lado del río era vigilado por Cerbero, el perro de tres cabezas derrotado por Heracles (Hércules para los romanos). Más allá de Cerbero, las sombras de los difuntos entraban en la tierra de los muertos para ser juzgadas.


El rio Estigia, entada al inframundo

Mapa del Averno

Ríos del Infierno
Los cinco ríos del Hades eran Aqueronte (el río de la pena), Cocito (lamentos), Flegetonte (fuego), Lete (olvido) y Estigia (odio). El Erídano era también considerado un río del Hades por Virgilio (VI, 659). El Estigia formaba la frontera entre los mundos superior e inferior.
La primera región del Hades comprendía los Campos de Asfódelos, descritos en La Odisea XI, donde las almas de los héroes vagan abatidas entre espíritus menores, que gorjean a su alrededor como murciélagos. Sólo la ofrenda a ellos de libaciones de sangre en el mundo de los vivos pueden despertarlos durante un tiempo a las sensaciones de humanidad (compárese con los vampiros).
Más allá quedaba el Érebo, que puede usarse como un eufemismo para el Hades, cuyo nombre era temido. Había en él dos lagos: el de Lete, a donde las almas comunes acudían para borrar todos sus recuerdos, y el de Mnemósine (‘memoria’), de donde los iniciados en los Misterios preferían beber. En el antepatio del palacio de Hades y Perséfone se sentaban los tres jueces del Inframundo: Minos, Radamantis y Éaco. Allí, en el trivium consagrado a Hécate, donde los tres caminos se encontraban, las almas eran juzgadas, volviendo a los Campos de Asfódelos si no eran virtuosas ni malvadas, enviados al camino del tenebroso Tártaro si eran impías o malas, o al Elíseo con los heroicos o los benditos.

Dioses del submundo

Hades también era conocido con la perífrasis Plutón y así fue conocido, además de como Dis Pater y Orcus, en la mitología romana. El dios etrusco equivalente era Aita. «Hades» es a veces usado por los cristianos para referirse al lugar en el que residen las almas que han caído en desgracia.


Hades (Plutón)

Hades y Perséfone

El dios del inframundo, era un hijo de los Titanes Crono y Rea. Tenía tres hermanas mayores, Hestia, Deméter y Hera, así como dos hermanos menores, Poseidón y Zeus. Juntos constituían la mitad de los dioses olímpicos.
Tras hacerse adulto, Zeus logró obligar a su padre a que regurgitase a sus hermanos. Tras ser liberados, los seis jóvenes dioses, junto con los aliados que fueron capaces de lograr, desafiaron el poder de sus padres y tíos en la Titanomaquia, una guerra divina. Zeus, Poseidón y Hades recibieron armas de los tres Cíclopes como ayuda para la guerra: Zeus una lanza de truenos, Poseidón un tridente y Hades un casco que proporcionaba invisibilidad al que lo llevase. En la noche anterior a la primera batalla Hades se puso su casco y, siendo invisible, se infiltró en el campamento de los Titanes y destruyó sus armas. La guerra duró diez años y terminó con la victoria de los jóvenes. Tras esta victoria Hades y sus dos hermanos menores, Poseidón y Zeus, echaron a suertes los reinos a gobernar. Zeus se quedó con el cielo, Poseidón con los mares y Hades recibió el inframundo, el reino invisible al que los muertos van tras dejar el mundo, así como todas las cosas bajo tierra.
Hades obtuvo su consorte definitiva, Perséfone, mediante artimañas, en una historia que conectaba los antiguos misterios eleusinos con el panteón olímpico. En muchos de los tratados de mitología griega no se afirma que Hades y Perséfone tuvieran descendencia. Sin embargo, en otros se dice que son los padres de las Erinias: Tisífone, Megera y Alecto.
A pesar de las connotaciones modernas de la muerte como «maldad», Hades tenía en realidad un carácter más altruista en la mitología. A menudo se le retrataba más como pasivo que como malvado: su papel era a menudo mantener un relativo equilibrio.
Hades reinaba sobre los muertos, con la ayuda de demonios sobre los que tenía completa autoridad. Prohibió estrictamente a sus súbditos abandonar sus dominios y se enfurecía bastante cuando alguien intentaba abandonarlos o si alguien intentaba robarle alguna de sus presas.
Aparte de Heracles, las únicas personas vivas que se aventuraron en el Inframundo fueron todas héroes: Odiseo, Eneas (acompañado por la Sibila), Orfeo, Teseo y Psique. Ninguno de ellos estuvo especialmente satisfecho con lo que presenciaron en el reino de los muertos. En particular, el héroe griego Aquiles, a quien Odiseo se encontró en el Hades (aunque algunos creen que Aquiles habita en las Islas de la Bendición).

Perséfone (Proserpina)

Los Campos Elíseos

Eran una sección subterránea sagrada de los Infiernos (Elíseo proviene de la palabra griega Elysion). Los Campos Elíseos, o a veces mencionados como las Llanuras Eliseanas, eran el lugar sagrado donde las sombras de los hombres virtuosos y los guerreros heróicos llevaban una existencia dichosa y feliz, en medio de paisajes verdes y floridos. Era la antítesis del Tártaro y a menudo se ha asociado con el Cielo cristiano.
Aún así las personas que residían en los Campos Elíseos tenían la oportunidad de regresar al mundo de los vivos, cosa que no muchos hacían.

0 comentarios: